El
estudio mendezdelpozo_arquitectos
nace en Barcelona en el año 2011 bajo la dirección de Alba Méndez y Miquel del Pozo, ambos arquitectos por la
Universidad Politécnica de Barcelona y formados profesionalmente en el estudio
de Lluís Clotet, Premio Nacional de Arquitectura 2010, e Ignacio Paricio,
Doctor arquitecto y Catedrático en Construcción, arquitectos españoles,
reconocidos y premiados a nivel nacional e internacional. De su experiencia
profesional adquirida en el estudio Clotet, Paricio y Associados, basada en el control geométrico preciso en todas las
fases del proyecto, el rigor
constructivo que atiende a todos los detalles de la obra, y la responsabilidad
social y medioambiental de la arquitectura.
Ofrecemos nuestros servicios profesionales de arquitectura y urbanismo añadiendo a la
calidad arquitectónica propia de nuestra formación, un control económico
exhaustivo que garantice la coherencia entre el proyecto y su ejecución
material, consiguiendo realizar obras de gran interés arquitectónico en los
plazos y costes previstos, dando respuesta siempre a los requerimientos del
cliente y a las necesidades de los usuarios. Creemos en una arquitectura sostenible, entendiendo la
sostenibilidad como la máxima eficiencia en la utilización de los recursos,
tanto naturales y artificiales como humanos, para obtener edificios duraderos,
creados y proyectados como una obra de arte y ejecutados con la precisión de la
industria.
La arquitectura construye el marco donde se
desarrolla la vida humana, los espacios donde nacemos, vivimos y morimos.
Estamos siempre rodeados de arquitectura. Este
hecho implica una enorme responsabilidad para todos los agentes que
intervienen en la construcción, ya sea ésta
un edificio, una calle, una plaza o una escuela. Cualquier intervención
arquitectónica condiciona en múltiples aspectos a los individuos que la
utilizan. La arquitectura es un arma de doble filo, puede fomentar las
relacionas entre las personas pero también puede excluirlas. Desde mendezdelpozo_arquitectos
creemos que debe utilizarse con el objetivo de fomentar las relaciones
sociales, creando zonas de transición entre el espacio exterior (público) y el
espacio interior (privado). Unos espacios intermedios, como patios, claustros,
pérgolas, porches y terrazas,
característicos de la tradición mediterránea, que aumentan con poco coste el
espacio vital de la gente y el confort, además de favorecer el comportamiento
energético de los edificios.
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